Sobre mí

Melody Rita Rodríguez Rodríguez / Psicóloga infanto-juvenil
"Como guía y psicóloga infantil, acompaño desde el corazón, la ciencia y la presencia."
Soy psicóloga infanto-juvenil, especializada en la atención a niños y niñas con necesidades educativas especiales. Podría contarte sobre mis títulos, másteres y formaciones... pero prefiero hablarte desde el corazón. Porque este proyecto no nació de un currículum, sino de una vivencia profunda y muy personal. Durante mi adolescencia, estudiar era un reto constante. Me esforzaba, era disciplinada y no me rendía fácilmente… pero aún así, no lograba los resultados que esperaba. A pesar de las horas de estudio y las clases particulares, los suspensos seguían llegando. Fue entonces cuando descubrí que tenía dificultades de aprendizaje. Lejos de hundirme, ese descubrimiento sembró en mí una semilla: la necesidad de comprender y acompañar a otros niños que, como yo, no encajaban del todo en un sistema educativo que no siempre abraza la diversidad. Decidí estudiar Psicología. No fue un camino fácil: me mudé a Tenerife sin recursos económicos, pero con una convicción inquebrantable. Trabajé en lo que pude, día y noche, mientras cursaba mis estudios. Di clases particulares a niños con distintas necesidades y fue en esas clases donde empecé a cuestionarme muchas cosas sobre cómo se enseña y cómo se aprende. Entendí que el aprendizaje no debe ser una lucha, sino un descubrimiento. Que los niños no necesitan premios ni castigos, sino comprensión, libertad y confianza. Y entonces, apareció en mi vida el método Montessori. Me formé en pedagogía Montessori y completé mi máster en Psicología Infantil. Ya no había vuelta atrás: quería transformar la manera en que miramos, tratamos y acompañamos a la infancia.
Mis prácticas en un colegio Montessori en Tenerife fueron una revelación. Vi a niños que se respetaban, que resolvían conflictos desde la calma, que trabajaban en silencio, concentrados y felices. Tuve el honor de acompañar a pequeños con autismo, TDAH y otras necesidades, siempre desde el amor, la paciencia y la confianza plena en sus capacidades.
Más adelante, fundé mi primer centro de psicología: lo llamé Educación Alternativa, porque eso era justo lo que quería ofrecer: otra mirada, más humana, más real, más respetuosa hacia la infancia. Luego abrí otro centro en Gran Canaria, soñando con combinar un espacio educativo por las mañanas y atención psicológica por las tardes.
Pero la vida, como siempre, me movió. Y tuve que cerrar ambos centros. No fue fácil. Dolió. Sentí que mi sueño se tambaleaba… pero también entendí que a veces hay que tocar fondo para dar el gran salto. Y así, desde esa profundidad, desde esa transformación, nació La Casita del Bosque. Un lugar donde los niños puedan crecer siendo ellos mismos. Un espacio Montessori en medio de la naturaleza, donde el respeto, la libertad y el amor sean los pilares de cada día.
Este proyecto no es solo mío. Es de todas las familias que sueñan con una educación diferente. Más consciente. Más conectada con la infancia.
🌿 ¿Te animas a ser parte de esta historia?
La Casita del Bosque puede convertirse en un hogar mágico donde muchos niños encuentren su lugar en el mundo.